jueves, 20 de agosto de 2015

Fiesta Campesina en La Florida

La Feria y Concurso Mundial del Gallo Ornamental y el Encuentro “CantaGallo” de cultivadores de la música parrandera campesina es la oportunidad para que locales y visitantes disfruten de una experiencia viva de inmersión en el paisaje cultural cafetero.



Tres días dedicados al reconocimiento y visivilización de las tradiciones campesinas, sus valores culturales y ambientales y la promoción de la autogestión para el desarrollo y bienestar local. La Feria tendrá lugar los días 15, 16 y 17 de Agosto, en el corregimiento de La Florida, ubicado a 30 minutos de Pereira.

El corregimiento de La florida, Pereira, integra el Paisaje Cultural Cafetero, declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Un museo vivo habitado por hombres y mujeres que labran la tierra, tejen ruanas de lana virgen, crían gallinas y gallos criollos, cultivan con coplas la música parrandera campesina, y custodian el río Otún, fuente de agua y bienestar regional.
Cada año, desde el 2008, en el marco de las Fiestas de la Cosecha de la ciudad de Pereira, en La Florida se celebra este evento en el que se reconocen los mejores ejemplares de gallos ornamentales de la región, haciendo un homenaje a estos animales de compañía que enorgullecen a las familias campesinas y les brindan soberanía alimentaria; además es una vitrina de exposición de los productos agroecológicos, artesanales y gastronómicos, y de los servicios agroturísticos y ecoturísticos gestados en esta hermosa región de influencia paramuna.



Este año el evento contará con la participación especial de la Banda Sinfónica de Pereira, la cual se presentará junto al grupo de música campesina Los Parranderos de la Florida, el día lunes 17 de Agosto a las 4:00 pm, en lo que seré una experiencia en la que el arte y la cultura popular se unen en homenaje al paisaje cultural cafetero.

Esta celebración se trata de una iniciativa impulsada por la ONG ANTAHKARANA, organización que persigue el desarrollo y bienestar regional, desde la certeza de que la paz verdadera se alcanza mediante la promoción de actividades comunitarias sostenibles, y la protección, el reconocimiento y la dignificación de la cultura campesina.

Fotos: Rodrigo Vega


miércoles, 20 de mayo de 2015

La resistencia del maíz nativo colombiano

Bogotá marchará en la Jornada Mundial contra Monsanto y celebrará el Carnaval del Maíz

Colombia es un país megadiverso, el segundo más biodiverso del planeta. Basta con observar de cerca nuestras tradiciones campesinas, indígenas y afro descendientes o probar alguna de nuestros platos típicos para vislumbrar la riqueza biológica, nutricional, genética y cultural con la que Colombia fue bendecida, y que está muy bien representada en las casi 500 variedades de maíces que se han identificado” (Campaña Semillas de Identidad, 2011, p.4).

Sin embargo el gobierno, persiguiendo un falso progreso económico, viene gestando acciones que sentencia la desaparición del maíz y demás semillas nativas, fuente ancestral de nuestra riqueza campesina y pilares fundamentales de nuestro patrimonio cultural. Éste es un tema que permea a toda la sociedad colombiana, pues está directamente relacionado con el alimento que a diario llevamos a nuestras bocas, ese alimento que nutre nuestros cuerpos, cuando es un alimento limpio, o que lo intoxica y enferma, en el caso del alimento agroindustrial transgénico.

Los transgénicos u organismos genéticamente modificados son plantas, animales y microorganismos cuyos genes son alterados con el fin de otorgarles características que naturalmente no poseen o inhibir otras que sí tienen. Las semillas transgénicas, por ejemplo, pueden ser resistentes a venenos, estériles (terminator), o hasta insecticidas (maíz Bt). Nos preguntamos entonces, ¿en qué cabeza cabe fabricar semillas estériles, tóxicas o resistentes a los tóxicos? En la cabeza de los señores agroindustriales que echan mano de, lo que ellos llaman, mejoramiento genético (entiéndase alteración de la evolución genética milenaria) y paquete tecnológico (entiéndase agrotóxicos, como el glifosato), para sembrar en grandes extensiones de tierra una sola especie (monocultivo).

Las consecuencias de un sistema alimentario basado en la agroindustria transgénica es la inviable utilización de agrotóxicos que envenenan el agua, el aire, el suelo, el alimento, y por supuesto nos envenena a nosotros. En Mar del Plata, Argentina, la ONG BIOS, tras hacer una serie de análisis en sangre, demostró “que los agrotóxicos no “desaparecen” luego de aplicados. Algunos degradan en metabolitos que persisten y terminan en el cuerpo humano (…) deprimen el sistema inmunitario (y) hacen a la persona más sensible a enfermar de muchas patologías” (BIOS ONG, 2013).

Dicho sistema agroindustrial transgénico además promueve la concentración de la tierra, vulnera la soberanía y autonomía campesina, quienes están obligados a someterse a un sistema que impone lógicas de propiedad intelectual sobre las semillas, y entrega “el control monopólico de las semillas a las empresas y vuelve obligatorio el uso y la comercialización de semillas certificadas y registradas, (…) (además) criminaliza y prohíbe la producción y comercialización de semillas criollas” (Red de Semillas libre de Colombia, 2013, p.1).

“Es necesario emprender acciones de recuperación de más del 50% de las variedades que se encuentran en estado de escasez y pérdida a nivel nacional; pero además de mantener y mejorar las casi 500 variedades de maíces que se han identificado. Esta gran riqueza heredada de los ancestros zenúes, wayuu, koguis, muiscas, nasas, misak, pastas, entre otros es “Patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad”” (Campaña Semillas de Identidad, 2011, p.5). 

En pocas palabras las empresas agroindustriales transgénicas monopolizan la producción de alimento, nos arrebatan nuestra soberanía alimentaria, contaminan nuestro territorio y envenenan nuestros cuerpos.

Sin embargo, el panorama no es tan desalentador como parece; aún tenemos la oportunidad de darle un vuelco a esta historia de venenos, contaminación y despojo. Desde hace tres años, el mundo viene manifestándose al unísono en la Jornada Mundial contra Monsanto. Cabe mencionar que BASF, Bayer, Dupont, Dow Chemical, Syngenta, y Monsanto dominan el monopolio de la agroindustria transgénica, pero es ésta última la que más recordación tiene debido a su prontuario criminal (ver Los siete pecados capitales de Monsanto. Greenpeace).

En Bogotá, el sábado 23 de mayo celebraremos la Jornada Mundial contra Monsanto con una marcha que saldrá a las 10 am desde la entrada principal del Parque Simón Bolívar y culminará en el Carnaval del Maíz, en Funcener- Fundación Centro de Entrenamiento en Energías Renovables- (Calle 55 Bis No 16 – 32). La invitación es a compartir una jornada de artivismo, música, conversatorios, mercado agroecológico, trueque de semillas, infografías y un acto ritual. ¡Todo un día Palabra de Maíz! Súmate al Carnaval por la defensa de las semillas nativas y la soberanía alimentaria reconociendo en la sabiduría de nuestros pueblos originarios la luz que guía esta necesaria transición. ¡Apóyanos con tu presencia, energía y apertura. Todos y todas somos parte y arte del cambio!


Twitter: @SomosSemilla

Referencias:
BIOS ONG. (2013)Reporte de resultados - MALA SANGRE -. Mar del Plata. Recuperado de http://www.bios.org.ar/prensa/2013/13-11-05.htm
Campaña Semillas de Identidad. (2011). Colombia Diagnóstico de maíces criollos de Colombia. Contexto. Recuperado de  http://www.swissaid.org.co/sites/default/files/contexto.pdf
Red de Semillas Libres de Colombia. (2013). Documento de posición por la defensa de las semillas. Bogotá. Recuperado de http://www.swissaid.org.co/node/206

martes, 31 de marzo de 2015

Sembrando conciencia de maíz

Colombia.

En medio de la imponente cordillera central, específicamente en el municipio de Chinavita, Boyacá, el colectivo campesino Semilla Nativa realizó el Primer Taller Maíz: Alimento y Territorio.

El taller fue una apuesta al reconocimiento del maíz como alimento sagrado de los pueblos originarios y un llamado a la reactivación necesaria de la siembra y el rescate de la preparación de alimentos ancestrales como la chicha y el pan de maíz.
Durante los días 28, 29 y 30 de marzo del 2015 estudiantes universitarios, maestros, campesinos, futuros campesinos y cocineros, atendieron el llamado del colectivo Semilla Nativa que con el apoyo del Carnaval del Maíz Colombia, la Corporación Custodios de Semillas, Maíz Amarillo, y la Red de Semilla Libres de Colombia, tejieron un espacio de reflexión en cuanto a la paulatina desaparición de la agrobiodiversidad del maíz nativo, la consecuente disminución del área de siembra campesina y el inquietante aumento de la producción agroindustrial transgénica de la que resulta un maíz tóxico y sin memoria que no sólo desconoce las condiciones culturales, alimenticias y espirituales del maíz, sino que también contamina el ambiente y monopoliza su producción, alejando al pueblo colombiano de su derecho natural a la soberanía alimentaria.

Fue el Taller Maíz: Alimento y Territorio un espacio para el reconocimiento de la labor de pequeñxs agricultorxs, campesinxs, indigenas, custodixs y guardianxs, quienes con amor y dedicación siguen sembrando las diversas y coloridas variedades de maíz a lo largo y ancho de nuestro territorio, a pesar del escaso apoyo estatal. Este espacio también fue la oportunidad para que los asistentes se acercaran al maíz desde la palabra ancestral, conocieran la gran diversidad de razas de maíz nativo, distinguieran sus variedades, aprendieran sobre las tradiciones campesinas que dictan las épocas y condiciones para la siembra, el cuidado y la cosecha del maíz, y comprendieran las problemáticas de contaminación genética y ambiental derivadas de la siembra de maíces transgénicos, así como las soluciones que desde los territorios se están gestando.  


Enlaces:

Semilla Nativa:

Carnaval del Maíz Colombia: 

Corporación Custodios de Semillas:

Maíz Amarillo: 

Red de Semilla Libres de Colombia:

miércoles, 25 de junio de 2014

Heridos y detenidos por defender la salud y el ambiente en Córdoba, Argentina

Violenta y represiva fue la reacción de las fuerzas policiales ante la protesta pacífica que llevaron a cabo el pasado miércoles 11 de junio, en las inmediaciones de la Legislatura Provincial de Córdoba, ciudadanos, asambleístas y miembros de los colectivos ambientales que rechazaban la “Ley de Convivencia Ambiental”.  26 detenidos y múltiples heridos fue el saldo de la jornada en la que se aprobó por gran mayoría la ley propuesta por el Gobernador José Manuel De la Sota.

Según el abogado ambientalista Darío Ávila la ley busca solucionar las dificultades que tiene Monsanto para instalarse en la ciudad de Malvinas Argentinas a causa de que no cumple con la Ley de Ordenamiento de Usos del Suelo vigente, la cual determina que el lugar donde Monsanto inició la construcción de su Plata de Producción de Semillas Transgénicas es ilegal ya que es un área destinada a la agricultura sin contaminantes, no a las actividades industriales.

Coincide con Señor Ávila la Legisladora Cintia Frencia, del Frente de Izquierda de Trabajadores -FIT-, quien fue la única en votar en contra de la ley. Para ella “la ley que es un retroceso legislativo y no tiene un sólo aspecto positivo porque prevé el desarrollo un nuevo ordenamiento territorial que tiene como objetivo modificar la Ley de Suelos para que precisamente allí donde Monsanto no se puede instalar... se instale”.

Es pertinente recordad que los habitantes de Malvinas Argentinas llevan 2 años resistiendo la instalación de Monsanto y  han recibido el apoyo y la legitimación de su reclamo por parte de la Sala Segunda de la Cámara en lo Laboral  que declaró en enero del 2014 como arbitraria e inconstitucional la resolución provincial que autorizaba la construcción de la Planta sin la previa aprobación del Estudio de Impacto Ambiental. Estudio que fue rechazado por la Secretaría de Ambiente el 28 de Febrero de este año. A todas luces la instalación de Monsanto en Malvinas es ilegal sin embargo el ejecutivo no cesa en la búsqueda de herramientas como “Ley de Convivencia Ambiental” para legalizar y legitimar la instalación de la empresa líder mundial en producción de semillas transgénicas.

Para la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida “esta nueva Ley tiene una falla de origen, un error fundamental que la hace abstracta, porque no toma en cuenta las condiciones actuales de devastación del medioambiente sobre el cual pretende legislar”, según los asambleístas la ley es un  “intento desesperado por contener y encauzar un torrente de luchas socio ambientales que viene golpeando” al gobierno de De la Sota. “La violenta represión policial desatada contra los manifestantes, la cacería humana posterior (y el intento por parte de la Unión Cívica Radical –UCR- de sancionar a la única legisladora que votó contra la Ley, Cintia Frencia del FIT), muestran a las claras el carácter represivo y antidemocrático del gobierno que aseguró la votación de la Ley.”

Mientras que al interior de la legislatura todos los presentes, salvo una abstención del Frente para la Victoria –FPV- y el voto en contra del FIT, votaron a favor de la ley que desconoce la emergencia ambiental que vive la provincia. Afuera del recinto centenares de personas fueron golpeadas y amedrentadas por reclamar por la salud y el ambiente, en contra de Monsanto, de los Mega Emprendimientos Inmobiliarios en zonas de emergencias hídricas, de la expansión de la frontera agrícola a costa de la tala indiscriminada de bosques nativos, de la desertificación de los suelos, así como de la contaminación y las enfermedades que generan las fumigaciones aéreas que caracterizan a los monocultivos transgénicos.

Por su parte la Red Universitaria de Ambiente y Salud / Médicos de Pueblos Fumigados declaró que la ley “olvida que la población de la provincia se encuentra asolada por patologías de base ambiental entre las que se destacan la neumopatías crónicas obstructivas, los hipotiroidismos y diabetes precoces, los trastornos inmunitarios y síndromes de sensibilización múltiple, los trastornos generales del desarrollo – autismo y, las que muestran su carácter más dolorosos: los abortos espontáneos, las malformaciones congénitas y los canceres y tumores.”

La Legisladora Cintia Frencia del FIT, quien al parecer fue la única que escuchó con atención las multitudinarias marchas que antecedieron la sanción de la ley, expuso ante sus colegas que si realmente “la legislatura tuviera el compromiso de resolver la cuestión ambiental de manera democrática el articulo uno tendría que decir que se declara la emergencia ambiental, como vienen reclamando los sectores populares y las asambleas ambientales desde hace un año y medio, y el articulo dos debería decir que se prohíbe la instalación de Monsanto por violar las leyes, por contaminante y porque significa un peligro para la salud cordobesa.” Sin embargo nada de eso está en esta ley que se sancionó supuestamente para garantizar la preservación del medio ambiente, de la salud de la población y de la convivencia ciudadana. Una ley que desconoce los reclamos populares y que fue aprobada mientras se violentaba el derecho que los cordobeses tienen a la legítima protesta.  

Vídeo de la Represión: 


 Fotos: Fotografía de Prensa

miércoles, 21 de mayo de 2014

CARNAVAL DEL MAÍZ

SEMILLAS "PATRIMONIO DE LO PUEBLOS AL SERVICIO DE LA HUMANIDAD"

"Carnaval del Maíz"  es una movilización creACTIVA que busca resonar en los corazones la memoria de las semillas como fuente de nuestra existencia, continuando con el legado que han sostenido nuestros pueblos de origen, campesinas y campesinos, guardianes de semillas, alimentadores de la humanidad y sembradores de la biodiversidad. Este Carnaval surge como tejedor de la iniciativa CAMPAÑA POR UNA COLOMBIA LIBRE DE TRANSGÉNICOS, movimiento social pedagógico, informativo y articulador de experiencias, enfocadas en el BUENVIVIR, la AUTONOMÍA y LA SOBERANÍA ALIMENTARIA.

Colombia es uno de los países del mundo con mayor agrobiodiversidad, expresada en cientos de variedades nativas y criollas que están en manos de millones de agricultores campesinos, indígenas y afrodescendientes. Las semillas son PATRIMONIO DE LOS PUEBLOS AL SERVICIO DE LA HUMANIDAD, y han sido el fundamento para su soberanía y autonomía alimentaria. La nutrición es un derecho.  Tenemos derecho a saber qué comemos, a quién beneficia el monopolio de la industrialización del ciclo agroalimentario, desde su siembra hasta su comercialización, es un derecho elegir por alimentos que nos den salud, tanto a los humanos como a la tierra y todas las especies. 

El Carnaval del Maíz es  una manifestación Cultural por la dignidad de la vida, por la naturalización de nuestro caminar, por la preservación de miles de especies. Los alimentos de buena calidad surgen de la madre tierra, y son cultivados ancestralmente por nuestros pueblos con respeto, cuidado y amor. El Orden Natural que caminan nuestros pueblos es el BUEN VIVIR lo que nos demuestra que otro mundo si es posible, un camino basado en compartir, guardianar los bienes comunes para todas las generaciones y respetar la vida. La vida está en manos de todos, en el consumo consciente en la minga para que perdure la diversidad.

Nos reuniremos organizaciones de la sociedad civil, jóvenes de colectivos, organizaciones campesinas, cabildos indígenas, productores, ambientalistas, artivistas, educadores, familias así como ciudadanas y ciudadanos preocupados por la situación del campo, del maíz y la alimentación, nos encontramos para compartir alternativas de soberanía alimentaria, salud y economía solidaria. Este acto, que se suma a cientos de acciones contra Monsanto a nivel mundial, comunicando así la total desaprobación a esta propuesta de alimentación destructiva en todos los niveles de la vida.

Carnaval del Maíz compartirá Conversatorios en torno a la situación de Transgénicos en Colombia, Experiencias de Custodios de Semillas, Escuelas agroecológicas y Permacultura, Consumo y Alimentación Consciente. Tendremos una muestra del ciclo agroalimentario a traves de una Feria Solidaria de Prosumidores (Productores y Consumidores), y una amplia muestra artística con conciertos, danza, performance e instalaciones audiovisuales.

Por eso la invitación es sumarnos a la Jornada Mundial contra Monsanto, articulados con el Carnaval del Maíz México y cientos de acciones alrededor del mundo, así como, unirse a la Campaña por una Colombia Libre de Transgénicos, para así elevar una voz por la vida en defensa de la soberanía y la autonomía alimentaria, el acceso a alimentos sanos, la defensa de nuestros recursos naturales y por la solidaridad con los sembradores de alimentos, nuestros campesinos y campesinas.

CUÁNDO || Sábado 24 DE MAYO DE 2014
DÓNDE || Bogotá, Colombia /// La Aldea Nicho Cultural  Calle 17 # 2-77, Las Aguas.
HORA || de 10am a 10pm- ¡TODO EL DÍA!






Más información:
Fan Page Facebook ///
E.mail ///
Twitter 

INVITAN:
RED DE SEMILLAS LIBRES DE COLOMBIA, SEMILLA NATIVA, CANTO AL AGUA, LA VOZ DE LA MADRE TIERRA, LA ALDEA, GRUPO SEMILLAS, LA MARAKA, BIG STEP, PACTO MUNDIAL CONSCIENTE. C.A.S.A COLOMBIA CONSEJO DE ASENTAMIENTOS SUSTENTABLES DE LAS AMÉRICAS, MESTIZA FUNDACIÓN, QUINUA NATIVA, RED COLOMBIANA DE PERMACULTURA, SURREALIDADES CINE AZUL, CINELIBERTAD, MERCADO ORGÁNICO CONSCIENTE Y SOLIDARIO, ALIMENTO VIBRACIONAL, BOAVIDA, LA REDADA, RENOVHADAS CIRCUANDO, PUEBLOS EN CAMINO, SEMBRANDO BARRIO, UNAC AGROALIMENTARIA, CULTURA Y VIDAD COMUNITARIA, ORIGEN CIRCULAR, SIEMBRA SEMILLA UNIVERSO, EL NAHUAL, CHIROS BENDITO AMOR, SEMILLA PAZ Y VIDA, MERCADO DE LOS PUEBLOS, PARA TODOS TODO, CONTAINER BROS. ECOCIENCIA TERRESTRE, FAMILIA DE LA TIERRA, M.A.I.S MANCOMUNIDAD DE AMERICA INDIA SOLAR, AGRICULTURA URBANA SEMBRANDO VIDA, TERRACITA ORGANICA, PANAMORARTE, MIXTLI, MAIZ AMARILLO, JATE CACAO, SAGRADAS YERBAS, ECOLOGIK


martes, 20 de mayo de 2014

49 países se unirán en la Jornada Mundial contra Monsanto

El sábado 24 de mayo el mundo celebrará la tercera Jornada Mundial contra Monsanto, la empresa transnacional que controla alrededor de 90 por ciento del mercado mundial de semillas transgénicas. En Buenos Aires la cita será en la Plaza San Martín desde las 11 am.


Una semilla transgénica es aquella a la que mediante biotecnología se le introducen características genéticas de bacterias o animales para hacerla resistente a los agrotóxicos.

Los agrotóxicos son  plaguicidas diseñados para destruir determinados organismos vivos, siendo muchas veces no selectivos al cumplir su función, pudiendo ocasionar efectos no deseados en otros seres vivos, como los humanos, y contaminando  el aire, el agua, el suelo y los alimentos.



Según un reciente estudio elaborado por la Universidad de Buenos Aires, en el municipio de Malvinas Argentinas, Córdoba, se estableció que 7 de cada 10 personas tienen plaguicidas en sangre. El estudio fue solicitado por la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida quienes desde septiembre del año pasado vienen frenado a Monsanto y la construcción de la que se pretendía fuera la Planta de Semillas Transgénicas más grande de América Latina.

El negocio de Monsanto y de las demás corporaciones agroquímicas como Bayer, Syngenta, Aventis, Basf, DuPont y Dow Agroscience, entre otras, es vender el paquete tecnológico transgénico que incluye la semilla y el agrotóxico, además de cobrar un excedente al productor por costos de “derecho de autor”; todo bajo la falsa promesa de generar agricultura sustentable capaz de producir el alimento que demanda la creciente población mundial, sin embargo no hay nada está más alejado de la realidad que eso.

Según la ONG Europea OXFAM, “actualmente, casi 1000 millones de personas se van hambrientas a la cama cada noche, y no es porque no haya suficientes alimentos para todos, sino por las enraizadas injusticias patentes en el sistema. También es debido a las numerosas formas en que producimos hoy en día y que hacen que se agoten y destruyan los recursos naturales de los que todos dependemos.”

Injusticias patentes en el sistema como la homogenización que la agricultura industrial transgénica promueve mientras amenaza la diversidad y el futuro de las semillas.

Según la Comisión Internacional para el Futuro de los Alimentos y de la Agricultura “De 80.000 plantas comestibles utilizadas para la alimentación, solo 150 son cultivadas actualmente, y solo ocho son comercializadas a nivel mundial. La desaparición de las semillas locales ha tenido lugar mano a mano con la desaparición de los pequeños agricultores y los cultivos alimentarios locales.” Hecho que ha facilitado la especulación de los precios de los alimentos. OXFAM “prevé que los precios internacionales de algunos productos de alimentación básicos aumenten a más del doble en 2030”.

Bien sabido es que, quien contrala las semillas controla la comida y quien contrala la comida controla el mundo. Por eso la invitación es sumarnos a la Jornada Mundial contra Monsanto para así elevar un clamor planetario en defensa del acceso a alimentos sanos, el resguardo de nuestros recursos naturales y por la protección de nuestros campesinos y campesinas.

Lxs esperamxs el sábado 24 de mayo a las 11:00 am en la Plaza San Martín Retiro.



Más información sobre las actividades de la Jornada Mundial contra Monsanto en Buenos Aires en el página del evento en Facebook:

https://www.facebook.com/events/629396050487877/?ref_dashboard_filter=upcoming

Me despido con la "Glifosato" de MATANGA!!! 





martes, 8 de abril de 2014

La historia del grupo de vecinos que ha detenido a Monsanto.

La vida de Gastón Mazzalay y Esther Quispe, así como la de cientos de personas oriundas de la ciudad Malvinas Argentinas en Córdoba, cambió radicalmente desde que se enteraron, por voz de la propia Presidente Cristina Fernández de Kirchner, de la instalación en su ciudad de la Planta de Monsanto de Acondicionamiento de Semillas Transgénicas más grande de Latinoamérica. 

“Nos enteramos como la mayoría de los vecinos, cuando la presidenta lo anunció en Nueva York, como una gran fuente de trabajo para la localidad de Malvinas Argentinas. Y empezamos a preguntarnos qué es esto de Monsanto, porque era la primera vez que escuchaba esta palabra”, cuenta Esther.

Motivada por la necesidad de garantizar su bienestar y el de sus seres queridos, Esther empezó a formarse e informarse sobre las implicaciones de la llegada de Monsanto a su ciudad. Es así como decidió sumarse a la Primera Asamblea de Vecinos Autoconvocados en la que el Presidente de La Fundación para la Defensa del Ambiente -FUNAM-, que tiene status consultivo ante el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, Raúl Montenegro, expuso las amenazas socioambientales que acarrea la instalación de la Planta Industrial de Monsanto a tan sólo 600 metros de la ciudad.

Ese día aproximadamente 400 malvinenses escucharon atentamente al Sr. Montenegro y desde entonces lxs más comprometidxs decidieron conformar la Asamblea Malvinas lucha por la Vida. 

A la lucha de la Asamblea se sumó el grupo Madres del barrio Ituzaingó Anexo, otro grupo de Córdoba que se organizó en contra de las fumigaciones con agroquímicos. Estas madres fueron conocidas en todo el país, por el histórico juicio que, en agosto del 2012, sentenció a un productor agrícola y a un aviador por la realización de fumigaciones ilegales. También lo hizo la Asamblea Socioambiental de Córdoba -CASA- y la Red Médicos de Pueblos Fumigados, entre otras Organizaciones Sociales.

Para Medardo Ávila Vázquez, coordinador de la Red Médicos de Pueblos Fumigados “La Planta Industrial de Monsanto y sus cerca de 200 silos de almacenamiento de semillas producirían contaminación aérea porque desprenderían cascarillas de maíz impregnadas de agroquímicos, lo que generaría enfermedades respiratorias, dérmicas y basculares”.

Por su parte el Presidente de FUNAM señala que “La planta no puede disociarse de los campos que las sembrarían, ni del uso asociado de plaguicidas y sus efectos. Siendo Monsanto una de las empresas líderes en el mantenimiento del modelo extractivo, es inevitable predecir que una mayor presencia de la corporación agravaría regionalmente los efectos indeseados, esto es, expansión de la superficie cultivada, destrucción de ambientes nativos y sobre todo, más enfermedades y muertes por exposición a bajas dosis de plaguicidas”.

EL PEREGRINAJE JURÍDICO

El primer ciudadano en conocer la intensión de Monsanto de instalarse en Malvinas Argentinas, es la misma persona que ha defendido a capa y espada a la multinacional. Se trata de Daniel Arzani, el intendente del municipio, quien desde el inicio del conflicto se negó a dialogar con los asambleístas.

“Él instaló esta empresa acá, esta fábrica de muerte, sin consultar nada a nadie, vino y la instaló como quien compra un objeto en su casa y lo pone de adorno. Esa fue lo que a muchos vecinos nos dio mucha bronca, porque nos trató de ignorantes, nos ninguneo”, comenta Esther con cierta frustración.

Ante la negativa de Arzani, lxs vecinxs de Malvinas Argentinas acudieron al Consejo Deliberante, y lo hicieron tras recolectar la cantidad de firmas necesarias para presentar un Proyecto de Ordenanza el cual pretendía que la decisión de la instalación de Monsanto se sometiera a una consulta popular. Sin embargo el proyecto fue rechazado por unanimidad. Seguramente porque se negaron a aceptar que emitieron la Ordenanza que otorgaba el permiso a la empresa para construir la Mega Plata Industrial de Semillas Transgénicas, sin tener en cuenta que la Ley General del Ambiente (nro. Ley 25.675) estipula necesaria la realización de un estudio de Impacto Ambiental y que la decisión pase por una instancia de consulta popular.

Pero lejos de sentirse derrotados, la asamblea Malvinas lucha por la Vida, continuó su periplo en busca de la anhelada justicia. Esta vez lo hicieron presentando un amparo judicial ante un juez de primera instancia y una medida cautelar ante la Sala 2ª de la Cámara del Trabajo de Córdoba.

La decisión de la Cámara del Trabajo fue ordenar la suspensión de los efectos de la ordenanza que daba a la empresa permiso de obra para la primera etapa del proyecto. Sin embargo la dicha duró poco, ya que el Intendente Arzani apeló la decisión ante el Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba para que Monsanto siguiera adelante con la construcción.

“Aquí hay que hacer hincapié en por qué la Municipalidad de Malvinas Argentinas pone todo el aparato del estado al servicio de la multinacional”, comenta Gastón Mazzalay, joven asambleísta que ha acompañado la lucha de lxs vecinxs desde el comienzo del conflicto.

Pero volviendo a la decisión del Tribunal, éste argumentó la invalidez de la cautelar porque supuestamente “se trata de una verosimilitud aparente, que se encuentra construida o apoyada más sobre un imaginario colectivo de amenaza que sobre indicios concretos que permitan colegir dicho riesgo”.

Las declaraciones de los vocales evidencian, el absoluto desconocimiento del Principio Precautorio que establece la Ley General del Ambiente, el cual dice que “cuando haya peligro de daño grave o irreversible la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente”.

“Si bien el Tribunal Superior de Justicia falló a favor de Monsanto, levantando la cautelar, el recurso de amparo sigue en curso y estamos aun esperando que se dicte sentencia. Pero también creemos que el Tribunal Superior ya marcó una línea y no creemos que un juez de primera instancia tome una decisión diferente a la decisión que marcó el Tribunal”, señaló Gastón.

“TOMAMOS LAS ENTRADAS A LA PLANTA”

Luego de más de un año de asambleas, marchas, y cortes en la ruta nacional 19, la asamblea Malvinas lucha por la Vida decidió emprender junto a las Madres de Barrio Ituzaingó Anexo, vecinos de Catamarca, Chaco, Santiago del Estero y Traslasierra, una toma pacífica de los accesos del predio donde se edifica la planta. La consigna es simple, exigen que se suspendan las obras hasta que la empresa presente el estudio de Impacto Ambiental y se realice, durante la jornada democrática de octubre, una consulta popular que avale o no la construcción.

Aunque las primeras carpas se instalaron el 18 de septiembre, fue el día 20 cuando lxs vecinxs tomaron las dos puertas del predio y restringieron el ingreso de camiones con material a la Planta. La antesala de la toma estuvo enmarcada por el festival “Primavera Sin Monsanto”, que se desarrolló el 19 de septiembre en la ruta A88, frente al lote donde se pretende instalar la multinacional transgénica.
La jornada fue el espacio propicio para que organizaciones socioambientales, artistas y bandas musicales, tanto locales como de otras regiones, manifestaran su apoyo total a la expulsión de Monsanto de Malvinas Argentinas. Allí propios y extraños escucharon las voces de protesta de referentes culturales y expertos científicos como el Dr. Andrés Carrasco, investigador y profesor de Embriología, quien en el año 2010 publicó los resultados de un estudio de modelo experimental, que realizó con aves y anfibios a los que sometió a los productos que se usan habitualmente en el agronegocio, encontrando que dichos agrotóxicos producían malformaciones en los animales.

“Monsanto puede querer venir a poner una planta y nosotros tenemos el derecho de decir NO, pero ellos no llegaron desde Marte en una nave espacial, ellos entraron a partir de convenios perfectamente estudiados con gobiernos provinciales y el nacional, por lo tanto acá hay una responsabilidad política seria por la adopción de un modelo productivo”, indicó el Dr. Carrasco durante el festival.

Otro aporte al debate lo hizo el Dr. Medardo Ávila, Coordinador de La Red de Pueblo Fumigados, quien señaló que “la población rural tiene tasas de cáncer muy altas, en las zonas rurales en Argentina se están muriendo de cáncer una persona cada tres que fallecen, cuando en las ciudades que están lejos de la contaminación con agrotóxicos, muere de cáncer una de cada cinco que fallecen”. Según el Dr. Ávila, se trata de un fenómeno que viene sucediendo en los últimos años a consecuencia de la contaminación que acarrea el modelo productivo transgénico.

Cabe recordar que en el 2012 se sembraron en Argentina 23,9 millones de hectáreas de cultivos transgénicos y se arrojaron más de 300 millones de litros de agrotóxicos.

Para el asambleísta Gastón Mazzalay “la negativa a la llegada de Monsanto a la ciudad pasa por una cuestión de defender la salud, eso es lo primero que debe reclamar el ser humano, porque sin salud no somos nada. Creemos que Monsanto no sólo afecta la salud de las personas, sino que corrompe gobiernos y daña la salud de la democracia, por eso creemos que es fundamental invertir el tiempo de las personas en este conflicto, porque queremos cambiar el modelo productivo que se está imponiendo desde los gobiernos”.

Desde que se inició la toma pacífica a la planta. El acampe ha sido víctima del hostigamiento de trabajadores del sindicato de la UOCRA, quienes mediante violencia física y verbal han intentado en reiteradas ocasiones amedrantar a los asambleístas, ante las cómplices miradas de  los efectivos de la Policía de Córdoba  que han estado  presentes  desde el inicio de la toma.

La primera represión fuerte como  el  pasado 30 cuando, en sociedad con el Grupo de Operaciones Especiales de la Policía de Córdoba –ETER-, los policías forcejearon y empujaron a lxs asambleístxs que detenían el ingreso de los camiones,  simultáneamente retiraron las gomas y palos que obstaculizaban el ingreso, sin embargo lo camiones no pudieron pasar, porque esta vez la barrera la formaron  lxs vecinxs  acostado bajo sus llantas.  El saldo en esa ocasión fue de 2 detenidos  una persona herida con traumatismo de cráneo y mujeres golpeadas.

FRENO JURÍDICO
Después de la tormenta, vino la calma y con ella la noticia del cese temporal de las obras por decisión de Monsanto. Sin embargo el freno se legalizó el miércoles 8 de enero, día en que se anunció  la resolución sobre el amparo presentado en septiembre de 2012. En esa ocasión la Sala Segunda de la Cámara en lo Laboral declaró como arbitraria e inconstitucional la resolución provincial que autorizaba la construcción de la Planta sin la previa aprobación del Estudio de Impacto Ambiental. Sin embargo lxs vecinos de Malvinas Argentinas nunca estuvieron tan cerca de despedir a Monsanto como el el 10 de febrero día que se hizo pública la Resolución de la Secretaría de Ambiente que rechazó el estudio presentado por la multinacional.

Para la Comisión Técnica Interdisciplinaria el desarrollo del proceso productivo que llevaría a cabo Monsanto no cumple con los requisitos básicos de gestión integral de residuos. Tras evaluar la documentación presentada por la empresa la Secretaría de Ambiente de Córdoba determinó que “es insuficiente, reiterativa y sin la profundidad técnica”. Por tal motivo, fue decisión de la Secretaría de Ambiente de la Provincia no autorizar el estudio de impacto ambiental presentado por Monsanto, sin embargo la empresa afirmó que elaborará un nuevo estudio.



El pueblo malvinense celebró en la plaza la decisión de las autoridades y señalaron que sería un despropósito que la empresa insista con la instalación de la Planta ya que el rechazo popular fue respaldado por las tres Universidades de Córdoba, la Sala Segunda de la Cámara del Trabajo cordobesa y ahora por la Secretaría de Ambiente de la Provincia.

REPRESIÓN MÁS MILITARIZACIÓN

Con la firme intención de marchar pacíficamente hasta la Municipalidad decenas de vecinos, asambleístas y acampantes se dieron cita el pasado jueves 20 de febrero para pedirle al Intendente Arzani la firma de un Decreto que rechazara definitivamente la instalación de Monsanto en Malvinas Argentinas. La respuesta de la municipalidad ante la legítima protesta fue el vallado del acceso al edificio público, como si al marcar distancia entre los oídos del intendente y las voces de los manifestantes el clamor popular se logra acallar. 

Según el ECOS Córdoba, medio alternativo que estuvo en el lugar de los hechos “A eso de las 20:45hs, los vecinos lograron retirar las vallas. En ese momento, policía provincial e Infantería empezaron a abrir fuego. También se presentaron fuerzas de civil. Durante treinta minutos aproximadamente, la represión se mantuvo firme. En el transcurso de ese tiempo, hubo más de diez personas heridas, por las balas de goma, gases pimienta, como así también por el impacto de otros elementos contundentes, como piedras y palos.”  La más afectada por la represión fue Daniela Pérez, vecina de Malvinas, quien tuvo que ser intervenida quirúrgicamente debido a un coágulo en la cabeza que le provocó el impacto de una piedra arrojada por un policía que vestía de civil.


Seguida de la represión vino la militarización de la ciudad y la restricción a la libre circulación de aquellos con D.N.I de domicilio diferente a Malvinas  Argentinas. Luego empleados de la Municipalidad y simpatizantes a Arzani se “manifestaron por la paz social” y para que según ellos se vayan “los de afuera” refiriéndose a los ambientalistas que sostienen el acampe.  Sin embargo en repetidas ocasiones Arzani ha manifestado su temor ante una posible demanda de Monsanto, ya que él firmó la Ordenanza que permitió el inicio de la obra sin la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental cuestión que, según el Periódico La Voz, Arzani está tratando de resolver estudiando junto a sus abogados “los pasos legales, incluso los que lo habilitarían a cancelar el permiso de construcción de la planta”.